CHAOSTAGE - extraido de Takana Zine, Tacna, Perú, año 2001
El Chaostage fueron reuniones punk en
ciudades alemanas como Recklinghausen, Bochum y Duisburg las que tomaron lugar
en 1979. La policía terminó una de estas reuniones de forma brutal porque
hombres de negocios locales se quejaron acerca de la perdida de clientes debido
a que los punks andaban por las calles. Las reuniones fueron hechas después en
Wuppetal, y se convirtieron en una atracción cada mes, y en verano de 1982 más
de trescientos punks de todo el país se reunieron en dicha ciudad. Por supuesto
también estuvieron los policías.
En el mes de mayo de 1982 todos
los punks fueron arrestados cuando trataron de boicotear una reunión de un conocido partido político alemán. Un
mes después se comenzó una demostración espontánea en contra de tal arresto
masivo que pronto se convirtió en una violenta revuelta, los periódicos
llenaron sus páginas hablando de los punks y su violencia.
La policía empezaría a controlar a
todo aquel que tuviera una apariencia punk, ingresaron en viviendas y
previnieron cualquier posible reunión por medio de la presencia de cientos de
agentes y de una ley que dictaba que los punks debían mantenerse alejados del
centro de la ciudad a menos que fueran a comprar algo, ley usada en muchas
ciudades.
En noviembre de 1982 el periodista
Jurgen Voges descubrió que la policía estaba reuniendo toda la información
posible de cada punk de la ciudad; un poco después de que esto fue hecho
público apareció el primer volante de Chaostage en la ciudad. El objetivo sería
llenar la ciudad Copn tantos punks que fuera imposible que la policía los
controlara a todos. En su tour alemán de 1982 los Dead Kennedys invitaron a
toda la audiencia a asistir al Chaostage en Hannover. El sábado 18 de
diciembre se reunirían unos ochocientos
punks en el centro de Hannover. La policía buscó prevenir cualquier
demostración y por tanto empezó un tumulto en que cayeron muchos punks
detenidos.
En abril de 1983, punks y skinheads
quería demostrar su unión en contra del Estado, los nazis y la sociedad, serían
tres días de Chaostage. En la tarde del primero de junio ya había quinientos
punks rondando la estación de la ciudad, pero la policía intervino “limpiando”
la escena debido a que una vez mas los hombres de negocios locales se quejaron. Al anochecer cien punks
se reunieron en un centro juvenil para un concierto, grupos nazis llegaron al
lugar para atacar a los punks, pero estos se defendieron y los nazis debieron
correr a refugiarse tras los escudos de la policía. Grandes revueltas tomaron
lugar toda la noche. El sábado dos de junio, segunda noche de Chaostage. El
periódico alemán más importante tituló “Terror, 5000 punks llegaron”, cosa que
no era cierta, pero si unos mil quinientos punks y skins arribaron a la ciudad
y a eso del mediodía se vio la mas grande reunión de punks alguna vez vista en
una ciudad. Desafortunadamente las cosas entre punks y skins empezaron a
polarizarse y se armaron algunas riñas, al final los skins dejaron la ciudad.
“punks y skins unidos”, un sueño que se destrozaba. Tras esto la mayoría de los
punks abandonaría la ciudad.
El 17 de diciembre del mismo año unos
ciento cincuenta punks se reunieron para hacer el “X-mas pogo”, gran parte de
los punks fueron arrestados.
La primavera de 1984 volantes
aparecieron invitando a todos los punks europeos a asistir al Chaostage en Hannover,
esta vez bajo el lema “Chaostage contra la escoria nazi”. Por primera vez punks
de otros países son invitados al evento. En el zine Maximum Rockanroll,
distribuido a nivel mundial, apareció un artículo acerca del Chaostage. El
viernes tres de agosto la situación de años anteriores se repitió: cientos de
punks empezaron a rondar la estación hasta que la policía los echó del centro
de la ciudad. Las primeras peleas con nazis comenzaron al día siguiente: dos
mil punks se reunieron frente a la sala de ópera de la ciudad, la policía se
dispuso a revisar a los punks e incluso a confiscar sus chaquetas de cuero,
algunos fueron arrestados sin razón. En el camino para una demostración
antifascista los punks se enfrentaron a unos ciento cincuenta skinheads. Al anochecer
hubo un show en un centro juvenil que tras dos horas debió ser interrumpido ya
que alguien afuera había prendido fuego a un auto. La policía llegó y empezó
una confrontación de varias horas, quedando al final todo el centro juvenil destruido.
Tras esto, frustración por medio, se decidió que ese habría de ser el último
Chaostage.
Diez años después, punks de Hannover
invitaron a un regreso del Chaostage en la misma fecha de las reuniones
anteriores. Un importante zine alemán hizo un reportaje acerca del Chaostage y
demás lo que sirvió bastante de publicidad para el reencuentro. El jueves 4 de
agosto de 1994 un gran número de punks pululaba por el terminal rememorando los
viejos días. La policía confundida no supo qure hacer. Para el viernes de la misma
semana seguían llegando punks y se dio inicio a una fiesta en la misma
estación, pero, tal y como debía ocurrir los policías llegaron y detuvieron
todo. Ciento setenta y cinco personas arrestadas, la ciudad se convirtió en
zona prohibida para los punks. De todos modos al anochecer quinientos punks ya
estaban en la ciudad. Al día siguiente los periódicos se llenaban de artículos
sobre el Chaostage. El “Neue Presse” escribió que los punks habían venido para
dejar la ciudad en ruinas, y todos los demás periódicos adoptaron esa frase.
Tal afirmación, se dijo, fue obtenida de un volante que nunca existió. El
Chaostage fue por el mismo camino que en los años anteriores, varios fueron
arrestados (cuatrocientas personas cuando la policía intervino en un concierto),
pequeños enfrentamientos se dieron en el lugar. Ya para el domingo la prensa se
llena de historias sobre el “terror punk”, “baño de sangre” y “fiestas de
violencia”.
Al año siguiente cada punk
esperaba ser arrestado en el mismo momento de llegar a la estación, por esa razón
el lema del Chaostage de ese año fue “Directo a la cárcel”. Cientos de volantes
aparecieron, y fue la primera vez que los punks usaron el Internet para hacer
publicidad del Chaostage; los primeros ciento cincuenta punks habían llegado a
la ciudad una semana antes por miedo a ser arrestados. El miércoles antes de
que el Chaostage empezara la policía empezó a controlar a todos los punks que
andaban por la estación. La situación fue mas o menos tranquila, pero para el
jueves los punks fueron echados de la ciudad. El único lugar donde los punks
fueron aceptados fue en calle Schaufelder, una okupa. Pero cuando los punks
comenzaron a ser arrestados sin razón la situación explotó. Una lluvia de
piedras forzó a la policía a retirarse, los punks comenzaban a encender
barricadas. Al día siguiente cientos de punks se unen, la policía en un
principio de vio sobrepasada, pero mas tarde invadirían brutalmente todo el
lugar. También intentaron entrar en las okupas de la calle Heise, pero se ven
obligados a retirarse por el constante apedreo. Ya de noche toda la policía de
la ciudad se reúne y comienza una total anarquía, un supermercado e saqueado y
la policía no puede hacer nada. Al día siguiente todo se veía tranquilo, pero
es lo mismo que el día anterior;: la resistencia es demasiada para los policías
y el caos reina una vez más en las calles. Es el seis de agosto de 1995 y los
medios de comunicación comienzan una agresiva campaña contra los punks. El jefe
de la policía de Hannover es despedido y el nuevo muestra su brutal rostro
“limpiando” todas las okupas de la ciudad. En octubre del mismo años un juez
declara que el arresto de quinientos punks fue ilegal por parte de la policía.
Al año siguiente la policía está preparada para una batalla contra miles de
punks y hooligans: más de seis mil policías y unos quinientos periodistas esperan
por los brutales punks, pero estos no fueron tan estúpidos para ir directo a la
cárcel. En lugar de eso se fueron a la ciudad de Bremen, donde nuevamente
comenzaron los disturbios.
NO ME DEN LA MANO- extraido de Fanzine Yo, Barcelona, España, año 2004.
Supongo que muchos de los que leéis
este artículo pensareis que soy un freakiy (Nota del editor: un raro, un weón
cuatico. ¿Se entiende?) o que lo que aquí digo es una tontería, pero para mi no
lo es. Lo admito: odio a la gente que me da la mano flojo!. Ya se que esto
puede crear malos entendidos y que muchos deben pensar que voy de machote y que
me gusta romper dedos cada vez que doy la mano, pero no es así. Para mí dar la
mano es un acto de sociabilidad con aquellos que yo creo que se merecen que les
des la mano. Yo no le estrecho la mano a cualquiera, si alguien me da asco
simplemente no se la doy, porque no tengo por qué hacerlo, pero si doy la mano
a alguien es por qué me cae bien y quiero que sea una pequeña muestra de
amistad y respeto, por eso cuando estrecho la mano de algún amigo lo hago con
rotundidad y con una buena encajada y siempre mirando a los ojos, como diciendo
“ahí estás, ¡ que tal, me alegro de verte”. No hablo de que haya que apretar
mucho hasta el extremo de hacer daño, porque eso también me parece una idiotez
y no tengo que demostrarle a nadie si tengo o no fuerza, simplemente pido una
buena encajada, con decisión, que desprenda confianza. Hay gente a quién me
encanta estrechársela mano porque son gente por quién siento gran cariño y una
simple encajada de manos me lo recuerda, pero sn embargo hay gente que parece
que está enferma y que pareciera no tener sangre en las venas. No puedo
soportar a esos que vienen y me extienden su mano abierta como por obligación y
que cuando yo le alcanzo mi mano y aprieto la suya, no hagan ni el mas mínimo
esfuerzo por estrechármela un poco, por el contrario, dejan la mano muerta,
como si estuviese yo cogiendo yo un trozo de trapo o la mano de un puto muñeco.
Me saca de quicio, porque no veo sinceridad en sus ojos, y su gesto
despreocupado lo demuestra, así como la falta de confianza y de desprecio que
me sugiere ese encuentro de manos. Mas de una vez me he encontrado en la
situación de estrecharle la mano a gente de ese tipo y ver en sus caras un
pequeño gesto de dolor al recibir la embestida de mi mano, pero la culpa no es
mía, porque tampoco doy la mano fuerte, simplemente la doy con decisión; la
culpa es de ellos que dejan su mano muerta a merced de lo que yo quiera hacer
Corella. Yo no quiero que nadie se comporte de manera falsa delante de mí ni
que cambie su trato hacia mí después de leer este artículo, simplemente quiero
que la gente se comporte con naturalidad conmigo. Si os parece una tontera este
artículo joderos!, pero la verdad es que hacía tiempo quería escribir algo
sobre esto ya que lo he hablado unas cuantas veces con amigos y me gustaría que
os lo tomaseis en serio, porque me parece muy importante la forma de llevar las
relaciones con las personas que nos rodean, basándolas en la sinceridad.
Repito: si no me respetáis, no me deis vuestras manos de mierda!.
STIRNER Y LA FIGURA DEL "UNICO"- extraído de Bestmotivny zine, España, sin fecha ni número.
“Mi
causa no es divina ni humana, no es la verdadera, ni la buena, ni la justa, ni
la libre, es la mía; no es general, sino única, como Yo soy único. No admito
nada por encima de mí””.
Este es un extracto del libro El único
y su Propiedad de Max Stirner (1806-
1856) – seudónimo de Johan Kaspar Schmidt- filósofo alemán del cual no se
conoce mucho. Se desenvolvió en el ambiente de la izquierda hegeliana, junto
con los hermanos Bauer, Feurbeach, Marx y Engel (quién diría de Stirner que fue
uno de los mas brillantes jóvenes hegelianos). Tuvo una vida modesta y un final
trágico, sólo, sin dinero, sin trabajo y endeudado, por lo que sufriría dos
años de prisión acusado de robo e impago de sus deudas. Moría de la picadura de
un insecto.
En el libro El Único y su Propiedad
(1844) Stirner nos habla de las abstracciones creadas por la sociedad, la
religión, pero también por la ciencia, que pretenden hacer del individuo un
esclavo, servirse de éste para su causa particular. Ya sea “Dios” como enseñan
los cristianos o la “humanidad” como desean los ideólogos modernos, siempre se
trata de algo (ideal, creencia) que debería estar por encima del individuo. No
son mas que fantasmas, pensamientos abstractos.
Mas tangibles, pero no por ello menos
opresivas son las instituciones, tales como el Estado y la sociedad. Tienen
igualmente intención de esclavizar al individuo con normas, deberes, etc. los
pilares de estas instituciones reposan en la moralidad, pero la moralidad es
considerada por Stirner como un residuo del pensamiento religioso e igualmente
despreciable. “Estado, religión o
conciencia no son otra cosa que tiranos”.
Es decir, según Stirner, no se trata
ya de perseguir un ideal, cualquiera que sea este; no se trata de sacrificarse
por nada espiritual; no se trata tampoco de someterse a ningún otro individuo o
autoridad que no sea uno mismo; sino de centrarse en el propio interés, hacerse
el centro de todo. Es la culminación del egoísmo y el solipsismo más radicales.
El individuo como negación de todo lo demás, así surge la idea del Único.
Stirner critica en el libro al
liberalismo en varios aspectos. Los liberales pretenden establecer la dictadura
de la “Razón”, de lo racional, para someter nuevamente al individuo a otra
creencia. Éste tiene también claro que cuando fallan los medios para competir,
la “libre competencia” se reduce a una farsa. Igualmente crítico con el
comunismo, cuyo ideal, según Stirner, es el de la “indigencia generalizada”. Si
los comunistas obran como indigentes el egoísta debe obrar como propietario. No
será ya el derecho, sino la fuerza la que determine la propiedad. “Si los hombres llegan a perder el respeto
a la propiedad, cada individuo tendrá una propiedad” sentencia.
Frente al “orden razonable, la conducta moral y la
libertad moderada” de los liberales está la “anarquía, la ausencia de leyes, el
individualismo” de los egoístas. No mas leyes, siquiera morales… ¡el Único no
entiende de eso!, pues está claro que “la jerarquía durará tanto tiempo como se
crea en principio”. No se trata de todas formas de transformar el orden
establecido sino de elevarse por encima de este. No la revolución, sino la
insurrección, el alzamiento de los individuos egoístas. No hay aquí ningún tipo
de objetivo político o social: el único objetivo a desarrollar es el del Yo y
la individualidad…
Es cierto, inevitablemente el egoísmo
de un individuo acaba chocando con el egoísmo de otros. Stirner también
entiende que los seres humanos son seres sociales y necesitan de los demás.
Más, según este, ser social no significa necesariamente formar parte de una
sociedad. La sociedad es obra de un tercero. Ni el Estado ni la sociedad
permiten a los individuos relacionarse libremente pues siempre se interponen como
mediadores (para controlarlos).
De aquí nace la idea de la asociación
de egoístas, la cual no es ni una “sociedad natural” (como la familia) ni una
“sociedad moral”. No es ni Estado ni sociedad, pues nace de la negación de
estos. No s tampoco una institución, no es una organización formal (con
estatutos, leyes, etc.) y por lo tanto estable. Por el contrario, la asociación
requiere que el acto de asociarse sea continuo, de lo contrario acabaría
convirtiéndose en sociedad. La relación entre los asociados es el de “la
utilidad, del provecho, del interés”. Si el individuo necesita de amor no por
ello es necesario que se exponga a la tiranía del matrimonio. Si necesita
alimento no por eso necesita subyugarse al Estado. Para eso precisamente existe
la asociación. Será obra de los asociados procurarse los medios de subsistencia
y las propiedades. Los asociados se utilizan unos a otros, se proporcionan
tanto la amistad y el amor como la defensa. Y si se limita en parte la libertad
– algo inevitable en todo tipo de relación- siempre es en provecho de la
individualidad, que es el único objetivo a desarrollar por la asociación, y por
el cual ha nacido. De hecho puede considerarse que proporciona una nueva forma
de libertad ante la tiranía estatal y social.
Hay que señalar, ante todo, que la filosofía
expuesta en El Único y su Propiedad no se basa en la libertad (que de hecho es
un concepto más abstracto), sino en la individualidad. “¿Por qué, si sólo busco la libertad en Mi propio interés, no me
convierto a Mí en el principio, el medio y el fin?... Yo existo, Yo no soy,
como la libertad, algo futuro que espera, soy actual. Pensad maduramente en
ello, y decidid si inscribiréis en vuestra bandera la “libertad”, ese ensueño,
o el “egoísmo”, el “individualismo”, esa
resolución”.
No se busca pues el “Orden” sino la
tensión continua, el movimiento sin cesación. Stirner influirá mucho en
Nietzsche, cuya obra “La gaia ciencia” sentará una de las bases del
primitivismo. Se ha considerado a Stirner tanto el precursor del Anarquismo
individualista como el del Nihilismo.
LA GUITARRA DE JOEY RAMONE- extraído de Hazlo Tu Mismo zine, número 2, Buenos Aires, Argentina, Sin fecha (un error para uno de los primeros zines "profesionales" del hc punk sudamericano.
Ahí estaba, sentado en el suelo con mi
cabeza entre mis manos y a poca distancia la guitarra Mosrite de Johnny Ramone
partida en cinco o seis pedazos. Estaba yo en un estado mayor del de pánico, y
de repente el dios de la guitarra punk rock aparece en el cuarto y yo me estaba
por desmayar…
Pero esperen, déjenme empezar la
historia desde el principio, unos 12 o 13 años antes…
Cuando niño odiaba el rock n’roll, mi
madrastra se pasaba todo el día escuchando Led Zepellin, Carol King, etc y
cuando se hacía la mas rebelde escuchaba Black Sabbath o alguna otra lamentable
banda de acid- rock. Me daban ganas de vomitar, miraba las tapas de los disco
con todos esos hippies de pelo largo en ropa de mujer. De cualquier manera ella
ponía esos horribles discos y yo huía a encerrarme en mi cuarto. Ahí
generalmente tapaba con una remera o algo la parte de debajo de la puerta para
bloquear el sonido. Después agarraba algún comic del Hombre araña o Los Cuatro Fantásticos
ponía o la banda de sonido de Rocky Horror show o de alguna película de James
Bond. Tenía que combatir esa mierda que venía del living. Inevitablemente mi
viejo, que estaría viendo la Tv
alguna serie de los setenta como Ángeles de Charlie, se calentaba con la guerra
de música y nos decía a mi y a su esposa que la cortemos.
Una noche salí con mis amigos a ver la
película Rocky Horror Show y no se como terminamos en esta basura de lugar,
todo lleno de graffits, parecía un basurero. Así que pagamos los dos dólares
que costaba la admisión y entramos al CBGB. Mis amigos se asustaron por la
gente que llevaba camperas de cuero y esas cosas, a mí me parecían cool.
Entonces esa banda de cuatro chabones con apariencias raras toma el escenario.
El bajista grita “1,2,3,4” y la banda empieza a tocar. Fuerte, muy fuerte. Hicieron canciones como Blitzkrieg Bop” y “Now i wanna
sniff some blue”. Era
divertido y cool. Y cuando terminaron de tocar algo increíble sucedió: chicas
se les acercaban a hablar. Estos pibes eran horribles y ganaban chicas! Lucían
como superhéroes en sus camperas de cuero y sus pins y la música que tocaron
era maravillosa. apuesto a que podía romper el culo a la música que mi
madrastra escuchaba también.
Así que me hice fan de los Ramones.
Dos meses más tarde de esa
mítica noche ya había ahorrado lo suficiente para comprarme una chaqueta de
cuero y una guitarra. Trabajé embolsando en un supermercado y ahorré como loco.
Al poco tiempo mi papá y mi madrastra me echaron de casa. Pero no importaba
porque tenía mi guitarra, mi campera de cuero y a los Ramones. Cuatro meses mas
tarde formé mi primer banda Roach Motel, y cinco meses después me acosté con
una chica por primera vez.
De cualquier manera, lo importante es
que soy fan incondicional de los Ramones. Así que cuando Monty Melnick, su
manager, me llamó y me preguntó si quería un trabajo como ingeniero de guitarra
de Dee Dee y Johnny no lo dudé ni un segundo.
Así que el primer día de trabajo tengo
que ir a Queens para llevar el camión con todos los quipos de Ramones dentro.
Monty me pregunta si se manejar un camión, y yo le digo que por supuesto. Nunca
es tarde para aprender. Mitch, el otro roadie me tira las llaves y me dice que
lleve el camión a la ciudad, y se va, sin darme tiempo siquiera de entrar en
pánico. Enciendo el camión de 12 ruedas y encaro hacia la ciudad. Al tiempo veo
un cartel qu dice que viene un túnel hacia Queens. “OK, hacia allá voy” pensé.
Mientras voy entrando al tunel me doy cuenta que todos los otros vehículos que
se meten son autos. Ningún camión. Entonces veo un cartel que dice que el túnel
tiene 11 pies
de altura. Miro por la ventanilla al camión y calculo que tiene unos 12 pies. Todo eso a dos
segundo antes de entrar al tunel, así que cierro mis ojos y rezo porque la
guitarra de Johnny Ramone vuele hasta donde estoy yo, y me mate, ya que me lo
merezco. Luego pienso que nunca tendría que haber aceptado este trabajo. Muchas
cosas pasan por tu mente cuando estas por morir.
Pero no morí, el gran dios de los
Ramones, Sheena, me estaba cuidando y
el camión solo raspó con el techo del túnel provocando apenas unas chispas.
Finalmente llegué adonde tenía que llegar. Mitch, el roadie, y Arty, el
iluminador de los Ramones, me miran y se ríen. Luego se dicen entre ellos “Tres
días”. Cuando les pregunto que quiere decir eso, me dicen que es lo que voy a
durar como roadie. Yo lo niego y ellos se siguen riendo. Al final tuvieron
razón.
Entonces, es la primera fecha de la
gira “Ramonesmanía”, estamos en un club en New Jersey. Los Ramones aun tienen
que llegar, yo estoy en el backstage a punto de cambiarle las cuerdas a la
guitarra Mosrite de Johnny. Mitch entra al cuarto, me mira y se va. Yo le digo
a Ian que sé cambiar las cuerdas, que siempre lo hago con mi guitarra. Estoy ya
terminando de sacar la cuerda “Mi” e Ian me vuelve a preguntar si sé lo que
estoy haciendo, le respondo que se quede tranquilo. Saco la última cuerda. ¿Les
dije que Ramones estaba a quince minutos de subir al escenario?.
Mientras saco la ultima cuerda algo increíble
sucede: primero que nada, el cuello de la guitarra se cae. Después el cuerpo de
la viola se cae al suelo. Luego, como si fuese en cámara lenta, el puente se
cae y choca contra el piso. Yo grito NOOOOOO!!! Mientras Ian y yo nos
zambullimos en el piso, pero nos chocamos las cabezas. El puente, esa partecita
de metal donde se sostienen las cuerdas, cae en la rejilla del suelo y queda
apenas alcanzable.
Así que ahí estaba, con la cabeza
entre las manos y la guitarra de Johnny rota en pedazos dispersa por el suelo,
y Johnny entra con el resto de la banda y dice: “Hola Ian, hola George”, como va?”. Obviamente no había mirado
hacia abajo. Pasa por el lado nuestro y se mete al baño, pero dee Dee, Marky y
Joey se quedan en el cuarto con nosotros. Dee Dee mira la guitarra de Johnny
desparramada por el suelo y se empieza a reir a carcajadas, dice: “John se va a volver loco con vos, te va a
matar”, y luego le dice a Joey “mira
lo que hizo George!”. Joey mira, pero parece no entender lo que está
sucediendo, encoge los hombros y sale del cuarto. De repente se escucha el
ruido del flash del baño (Nota del Editor: tirar la cadena, se entiende) y sale
John. El mira al suelo, luego me mira a mí. Mira de nuevo al suelo y de nuevo
me mira a mí. Luego mira a Ian, luego a mí. Yo estoy casi a punto de llorar
cuando Johnny dice “George, no le sacaste todas las cuerdas al mismo tiempo o
si?”. Muevo mi cabeza diciendo que si lo hice.
En este punto quisiera agregar que
pensé que mi vida había terminado. Ahí estaba con el hombre que me inspiró a
tocar la guitarra y a que mis padres me echaran de casa. El hombre que, de alguna
manera, hizo que me acostara por primera vez con una chica. El hombre que creo
es el más cool del mundo. El hombre que va a matarme.
Entonces John dice “no deberías haber
hecho eso. Las guitarras Mosrite están sostenidas por las cuerdas. La próxima
vez sólo cambia tres a la vez” y eso fue todo. Me dio un golpecito en la
espalda y me dijo que estaba contento de tenerme de roadie. Me quedé mirando
con Ian, no entendíamos nada. Entonces me doy cuenta de que faltan pocos
minutos para que empiecen a tocar y el puente de la guitarra está pendiente del
abismo. Lo recupero y junto con él armamos de nuevo la guitarra. En tiempo
record. Entonces justo entra John y nos dice que está listo para salir a tocar,
le doy la guitarra y me dice “Gracias
George”.
SANGRE Y ROCAS- extraído de Todos Moriremos zine, Número 6 , Santiago, Chile, Marzo 2001
No recuerdo si fue el año 1997 o 1998.
Presidentes de los estados del continente se reunían en Santiago bajo el título
de Cumbre de las Américas. Una amplia diversidad de organizaciones manifestó su
rechazo frente a este acontecimiento. La izquierda, con el Partido Comunista al
frente, fue seducida por la posible presencia de Fidel Castro, y recordando la
anterior visita del Leviathan bajo el gobierno de Allende, confeccionaron miles
de afiches donde “el pueblo chileno” le daba la “bienvenida al Comandante
Fidel”. Por otro lado, anarquistas, comunistas no Pc y algunos extraviados
reformistas manifestaban abiertamente su oposición a esta cumbre, y con escasos
medios preparaban la repulsa.
Hablaban de manifestarse en el centro
de Santiago cortando el tránsito por donde los tiranos pasarían en sus autos
blindados, de coordinar actividades en poblaciones y universidades, y demostrar
que habíamos quienes rechazábamos este banquete de los tiranos del continente.
Los días pasaban y los informativos de TV nos mostraban las celebridades que
visitarían la ciudad.. los municipios por donde las comitivas pasarían hacían
acelerados trabajos para hermosear las calles elegidas, arreglando sus señalizaciones,
colgando coloridos carteles que anunciaban el magno evento, recogiendo la
basura acumulada durante años en sus calles, lavando éstas a fondo y pintando
las fachadas de los edificios que se verían. Voceros del gobierno DC de Eduardo
Frei anunciaban que no serían permitidas manifestaciones y que los pacos
estarían alertas a reprimirlas con todos sus medios si se hacían, y para
hacerlo coparían y cercarían el recorrido elegido.
Finalmente faltaban escasos días para
que los tiranos llegaran y la repulsa debía concretarse. La izquierda con una
gran campaña publicitaria se centró en la preparación de un autorizado acto en
Parque Almagro, donde se homenajearía a Fidel e incluso se anunciaba que éste
asistiría. Del otro lado, anarquistas y comunistas no Pc no logrando superar
las autoimpuestas fronteras y con una actitud contemplativa por parte de su
mayoría, no preparó ni coordinó grandes acciones de rechazo. Pero algo teníamos
que hacer, y recurrimos a lo que nos manejábamos
bien: romper el orden en Grecia con Macul. El Pedagógico nos atrapaba una vez
más. Nos contactamos los de siempre. Preparamos lo nuestro con la Claudia, con quién coincidíamos
en una infinidad de puntos y lo mas importante que la confianza y el cariño nos
sintonizaba, y así recorríamos juntos un camino lleno de sueños, temores y
muerte. Con mas ganas que materiales llegó el día por todos escogido. El
objetivo: manifestar nuestro odio a la cumbre de tiranos cortando el tránsito,
levantando simbólicas barricadas en la Av Macul y tratar de hacerlo en la
AV. Grecia. Conocedores de la dinámica de
estas acciones, que cambiaban a pelea callejera con los pacos cuando estos
llegan como perros rabiosos a restablecer su orden con sus tóxicos guanacos y
disparando tarros lacrimógenos, balas de goma a nuestras cabezas, nos juntamos
temprano en la mañana a preparar nuestra autodefensa: bencina, botellas, tapas
para cerrarlas, genero para mechas, neumáticos, maderos, alambres, sillas viejas y todo lo que sirviera para
arrojar a la calle. También preparamos la estrella de la jornada: un muñeco
vestido con pantalón y camisa relleno de pasto seco cuya pretensión era
simbolizar a Fujimori ( al extraño muñeco todos tasamos los pantalones que
llevaba, que de lejos se veían bastante buenos) y que sería quemado en el
momento mas álgido de la manifestación.
Cuando todo estuvo listo, con los
nervios recorriendo nuestro cuerpo y bromeando acerca de quién golpearía mas
policías, iniciamos el rito de colocarnos las capuchas. Desaparecían nuestros
rostros, nuestros sexos y nuestras diferencias, nos unificaba la memoria, un
sueño, la mirada y nuestro corazón. Con Claudia nos miramos, nos tocamos y
hablamos para darnos aliento y acordar juntarnos en algún lugar por si los
pacos se metían a la universidad y nos perdíamos. De allí la acción fue cosa de
segundos. Gritábamos y corríamos a la reja que nos separaba del mundo. Todos
llevábamos parte del material previamente juntado. Panfletos al cielo. Las
molos quedan adentro, pero algunas a mano listas para encender los neumáticos,
y pos si acaso. El otro material va a la calle para cortar el transito. Lo que
siempre es complicado al comienzo porque algunos automovilistas y micreros se
creen invencibles e intentan atravesar el corte aun con gente al frente. Como
en la ocasión en que en Av. Macul frente a la entrada principal del Pedagógico
un auto atravesó la pequeña barricada, y la Claudia que estaba en la calle y le advertía que
diera la vuelta, casi es atropellada, en ese momento todos los que estábamos
cerca fuimos a detener el auto con palos y piedras en las manos, hasta una molo
le llegó al auto pero no reventó. Solo así se fue. Y a la Claudia por suerte nada le
sucedió. Bueno, llegamos a Grecia y encendimos los neumáticos y todo lo
inflamable. Las calles fueron cerradas. Algunos se unieron, gritábamos nuestras
consignas, rayábamos los muros: el orden estaba siendo destrozado. Al rato
aparecieron los pacos, los Fuerzas Especiales a hacernos frente. Los tuvimos a
raya un rato, pero su superioridad tecnológica nos obligó a replegarnos a la
universidad y desde allí continuar la pelea. Humo, gritos, piedras, molos
volando, agua, balines, sangre y corazón. Recordamos el muñeco, los pacos nos
apuntaban, lo colgamos de la reja y luego de una breve deliberación acerca de
cómo lo encendíamos, sacrificamos una molo, la abrimos y lo mojamos con la
bencina, le acercamos fuego y nos regocijamos mientras ardía. Pero solo fue por
escasos segundos, se quemó muy rápido. Continuamos peleando, los pacos nos
tiraban infinidad de tarros lacrimógenos y se acercaban a la reja, el guanaco
arrojaba su agua y nos replegábamos. Luego emergíamos entre los árboles y
edificios del campus, piedras y molos en mano les hacíamos retroceder. Como
palitroques se alineaban ante nosotros esperando la orden para moverse, y les
hacíamos puntería gritándoles paco conchetumadre, paco culiao, hasta largas
declaraciones que intentaban aclararles que solo eran guardianes a sueldo del
sistema. Cuando se acabó el material, y se hacía muy tarde (hasta las 9 dura el
boleto escolar) todos empapados y cansados comenzamos a retirarnos, los últimos
en irnos nos encargábamos de tirar lo ultimo que quedaba y gritarles a los
pacos que nos habían aburrido, que les habíamos ganado, que limpiaran luego la
calle y que en la próxima les daríamos de nuevo. Luego con la Claudia nos encontramos,
sudorosos y sedientos, nos contamos lo que habíamos hecho y que nos habíamos
estado cuidando, bebimos algunas cervezas y comenzamos a delirar acerca de
nuestros sueños de subversión.
Bueno, la cumbre de tiranos se hizo
sin contratiempos, creo que nunca supieron de nosotros.
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